Memoria de la Transición democrática





De padres andaluces llegados a las Islas en busca de trabajo, Luis Rafael Molina Galván nace el 26 de diciembre 1953. Con 63 años, nos ofrece testimonio de su experiencia previa y posterior a la Normalización democrática española.


Alba¿Recuerda usted cómo se vivía durante la época en la que Franco estuvo gobernando?


Luis: Sí, recuerdo como se vivía bastante bien. Los recuerdos más presentes son de una buena calidad de vida, realmente no noté escasez de nada en casa, en esa época no llegó a faltar comida nunca. La sociedad durante la dictadura era en general más tranquila aunque había menos libertad. Podías salir y habían muy pocas peleas, no como actualmente que en cualquier lugar hay un problema. Podías salir por la noche sin ningún problema y eso hoy en día es más complicado. No se vivió tan mal, quitando las cosas malas que Franco hizo, pero tampoco puedo comentar nada de eso porque yo no lo viví. Sé que se pasó mal, tuve un tío que tras la Guerra Civil estuvo a punto de ser fusilado, aunque vino a las islas en un barco como polizón, llegó a aquí y mi abuelo lo escondió en su casa. Estuvo escondido hasta que pudo presentarse y le dieron como desertor. No recuerdo exactamente cuánto tiempo estuvo en prisión, pero por lo demás te puedo decir que no viví esa gran represión que sí vivieron otras personas.

Alba: ¿Qué recuerda usted del atentado contra Carrero Blanco?


Luis: Yo estaba haciendo la mili cuando pasó eso, concretamente el período de instrucción. Estaba de guardia en una garita al lado del río, en Cádiz. Esa tarde cuando lo mataron, pusieron refuerzos en las guardias y nos cambiaron las balas de fogueo por balas de verdad. Nos dieron órdenes de disparar contra cualquiera que apareciera en el exterior. Luego estuvimos varios días sin poder salir del cuartel. La verdad es que se respiraba mucha tensión, teníamos miedo de que las acciones terroristas se pudieran repetir.

Alba: ¿Cómo vivió la muerte de Franco?


Luis: Pues yo me casé el 2 de agosto del 75, y el murió en noviembre, si no recuerdo mal, aunque se decía que llevaba muerto bastantes días y que estaban esperando para comunicarlo a la sociedad. A pesar de todo el mal que hizo, que mucho de ello nos enteramos con el paso de los años tras su muerte, para mí en sus últimos años se convirtió, en parte, en una figura entrañable. Tampoco lloramos mucho, pero sí fue chocante para todos.

Alba: ¿Y la sucesión en la Jefatura del Estado en Juan Carlos de Borbón?

Luis: Lo recuerdo con claridad, se vivió bastante bien, con emoción porque la verdad era como dar un paso hacia delante y todos esperábamos que si había algún cambio que fuera para mejor.

Alba: ¿Sintió usted miedo al cambio que estaba por vivir en ese momento?


Luis: Yo no sé si era porque no tenía mucha edad y no me daba cuenta, o no quería darme cuenta, pero tampoco notaba a mis padres preocupados por el cambio en la Jefatura de Estado. Así que puedo decir que no noté ningún temor en mi entorno.

Alba: ¿Vivía usted mejor antes o durante la Transición?


Luis: Yo no noté una diferencia abismal, de una cosa se pasó a la otra, nunca hubo escasez de nada, por lo menos en mi casa. Mi padre en esa época trabajaba en una fábrica de ladrillos y el sueldo venía a casa, mi madre podía hacer la compra mensualmente aunque a veces compraba fiado y después pagaba cuando cobraba mi padre. Incluso en nochebuena, recuerdo cosas que hoy no se hacen con mucha ilusión. Cuando llegaba a lo mejor el día 20, que mi padre cobraba la paga, pues íbamos mi hermana, mi madre y yo y hacíamos la compra de Navidad en una tienda que era de una prima de mi madre, que vivía cerca de casa. La ilusión era llenar la caja, porque las compras no las ponían en bolsas como ahora, sino en cajas, de licor 43, tabletas de turrón… que eso hoy en día ya no se vive igual. 

Alba: ¿Votó usted en el referéndum para la aprobación de la Constitución de 1978?


Luis: Sí, todos en mi familia votamos a favor, como no. Recuerdo el día, mis padres se implicaron en todo lo que eran las votaciones. Mi padre siempre salía a media mañana con el carnet a votar. También recuerdo que mi entorno también estaba muy ilusionado con esta nueva opción, pensábamos que algo muy bueno estaba por venir, un cambio que le hacía falta a España desde hacía tiempo.

Alba: ¿Cómo se vivió en su entorno la dimisión de Adolfo Suárez?


Luis: Pues para mí la verdad que fue un disgusto, porque la verdad es que me gustaba mucho y a mis padres también, al igual a mucha gente que conozco. Creo que era uno de los políticos que más caló en la época de los cambios que hubieron de gobierno, y sin duda para mí es uno de los mejores políticos que ha tenido España.

Alba: ¿Qué recuerda usted del golpe de estado del 23F, entre los que participaron generales como Antonio Tejero?


Luis: Recuerdo que ese día estaba fuera de casa y llegó un hijo de mi tío y lo comentó. Enseguida pusimos la radio y oímos que había habido un intento de golpe de estado. Yo en ese tiempo, en el 81 creo recordar, estaba con mi hijo pequeño que tenía seis años y la verdad es que uno lo que piensa es en otra guerra, por lo que nos asustamos bastante aunque ya después todo quedó en nada. Pero sí, se vivió con preocupación, por lo menos las primeras horas, bajo la ignorancia en la que uno podía entender que era un golpe de estado.

Alba: ¿Cree usted que ciertos aspectos del régimen franquista deberían aplicarse a la sociedad actual?


Luis: Quizá sí, para ciertas cosas sí haría falta alguien que impusiera un poco de orden y sentido común en esta sociedad, pero para nada una figura como Franco. Sí es cierto que a veces uno echa en falta el respeto de aquella época. Durante la dictadura no se veían cosas como hoy en día, podías tener la puerta de tu casa abierta porque en aquel entonces robar era algo casi impensable y en cierto sentido, desde mi experiencia, se vivía con más tranquilidad. Aún así creo que nadie cambiaría la libertad de hoy en día por vivir de nuevo con Franco.

Alba: En cuanto a la situación de la mujer, ¿que podría contarme sobre los cambios que se han vivido desde entonces?

Luis: La verdad es que los cambios se han notado bastante en muchos aspectos. Hoy en día están más consideradas, tanto en lo laboral como en lo político. Hay un mayor poder de decisión en cuanto a querer ser madre o no, y sobre todo no tienen que contar con nadie. Antes, su figura estaba más enfocada a cuidar de la casa y de la familia, afortunadamente eso hoy en día ha cambiado, aunque queda mucho camino por delante. También se nota en el tema de la ropa, antes enseñar mucha piel no estaba para nada bien visto y hoy en día las mujeres tienen libertad de vestirse como quieran. También creo que antes había incluso más maltrato que hoy en día, pero no podían quejarse ni denunciar porque entonces sus maridos tomaban represalias contra ellas. Hoy en día eso ha cambiado, ya no se da, las leyes de ahora protegen a las mujeres aunque quizá no lo suficiente.

Alba: ¿Cuál es el recuerdo que quizá más le ha marcado de la Transición española?

Luis: Lo más que me asustó fue el golpe de estado de Tejero. Por otro lado sí recuerdo subidas de sueldo, la gente ya tenía más cosas al alcance de su mano y la verdad es que era distinto.



Alba: Pues muchísimas gracias por contarme su experiencia, ha sido muy interesante oírle.

Luis: A ti.



La Laguna, a 13 de mayo de 2017
Alba Molina de Armas
2º de Bachillerato - B



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